La vida es demasiado breve para vivirla según un único guion. Así que tejo historias, valsando entre caminos divergentes…
Declaración Artística
Percibo el mundo como una tienda de tesoros donde las joyas pueden ser un zapato gastado, un gorro de brocado de un dogo veneciano, o un recuerdo de la infancia que sale revoloteando de un baúl abierto por la música o el aroma. En este tesoro se encuentran los Girasoles de Van Gogh, la suave sonrisa de un anciano en un retrato de Ghirlandaio, los púrpuras y azules brillando en el oro de los íconos góticos, la Pietà de Miguel Ángel, la infinidad de primeros planos en las películas de Visconti, y la luz de la hora dorada cuando la realidad se funde en cobre líquido. De estos tesoros, como piezas de un mosaico colorido, ensamblo mis historias, vistas en el camino o en un sueño.
Soy artista y fotógrafo, practicando la pintura, el arte gráfico y la mezcla de diversas técnicas, rara vez favoreciendo un solo estilo, porque ninguna herramienta por sí sola me parece suficiente para expresar mi visión.
Exposiciones largas, flashes, pintura con luz, tinta china, témpera, metáforas, ironía posmoderna, luz, oscuridad—todo se funde en un solo caldero en un intento de acercar la imagen a la impresión que surge en mi imaginación. En la eterna búsqueda del «preciso» lenguaje visual, tejo mis historias, tan diferentes a primera vista, cada una un intento de acercarse al cuadro perfecto.